"Esta es la España del Felipe y del Aznar... la España del gran capital..." cantaban Ska-p hace unos cuantos años. Y, efectivamente, "aquí no pasa nada" y esos dos ex-presidentes podrán seguir cobrando altísimas pensiones vitalícias, disfrutando gratuitamente (mejor dicho, pagado por el erario público) de residencias públicas, embajadas, viajes en "bussines class"... y todo ello compatible con los sustanciosos sueldos que cobran como asesores de las empresas públicas que ellos mismos privatizaron (y donde colocaron a allegados y demás esbirros).
Pero no vamos a cejar en el empeño de hacer público sus desmanes y, mucho menos, de reivindicar y conseguir a corto plazo la retirada de esos injustos y absurdos privilegios. Dentro de unos pocos años miraremos hacia atrás sorprendidos de cómo fue posible que nos dejásemos robar tan impunemente. "Llegará, llegará...".
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