Saben, pero no contestan

La mafia bancaria europea está condenando a varios pueblos europeos a un futuro bastante oscuro y no quieren contestar con claridad cuando se les señala sus obtusas e interesadas decisiones. Este es un ejemplo ocurrido en Irlanda, con un periodista que no renuncia a ser contestado y que sortea los intentos de silenciarle con las artimañas típicas de las ruedas de prensa, dejando en evidencia la 'cara dura' de su interlocutor.

Tenemos derecho a una respuesta que se nos niega reiteradamente.