lunes, 9 de diciembre de 2013

Cosas que no quieren oír, mi amor... ¡¡ ni en la puta calle !!

Siempre soñé ser músico callejero, encarnación simbólica de la libertad de expresión.

Ahora, el neoliberal ayuntamiento de Madrid ha ordenado que los músicos callejeros cuenten con un "certificado de idoneidad" y son sometidos a una evaluación por un comité ... si no lo pasan, no podrán actuar ni en la puta calle (algo que se refuerza en la supuesta 'Ley de protección ciudadana' o, mejor expresado, Ley Mordaza)... no es el pueblo el que decide si quiere oírlos o no, sino los burócratas del ayuntamiento que, con intereses sectarios, hacen de comisarios políticos. Es todo tan absurdo que estos comités no se sabe por quién están formados y no hay criterios para la supuesta "idoneidad". Un ayuntamiento neoliberal ultraburocrático aplicando normas secretas, con intenciones de implantar el silencio (esa gran masa silenciosa que quiere el PP -y el PSOE, no dicotomicemos-).

Pues bien, esto es lo que le dicen unos músicos ambulantes a esa casta que tan bien representa Ana Botella:

(imprescindible)

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