Y tan imperfecto es que las sustituciones que hacen 'del Pujol' siguen la misma línea (Mas -de lo mismo- y Puigdemont -requetelomismo o peor-).
Me decían de pequeño, mis padres andaluces, que Cataluña era Europa, algo a lo que no habíamos llegado el resto del Estado. Yo, hoy, no termino de verlo así. Creo que la Cataluña que a mí me gusta es la punta de lanza de la España que a mí me gustaría tener. La Cataluña que me gusta es libertaria y este fenómeno se ha desarrollado en la acción principalmente en nuestras tierras. Cierto que siempre fuimos brutalmente reprimidos (esa es la España que no me gusta), pero una y otra vez nos levantamos de la lona para dar combate.
La duda que me queda es hacia dónde puede avanzar una Cataluña que alza en el poder a un tipo como Puigdemont, que dictó durante su etapa Alcalde de Girona algo tan surrealista como:
y no es que Francia sea hoy día el "Faro de Occidente" de los Derechos Humanos, pero nos recuerdan que para llegar a la senda europea, el Puigdemont, poco tiene que aportar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario