La ministra que se desmelenaba en un jaguar cuyo origen desconocía (se lo encontró aparcado en su garaje), que viajaba a Suiza sin saber quién lo había pagado, que celebraba suntuosos cumpleaños y comuniones gratis y que afirma que en este periodo de gobierno la sanidad ha avanzado en accesibilidad y gratuidad (debe ser accesibilidad y gratuidad para sus compañeros de partido que se están quedando con los hospitales) y todo ello con gran acuerdo social... esa misma mujer que tendría que haberse llamado Alicia -en el país de las maravillas- implanta una nueva metodología estadística:
Vamos, que según nuestra espabilada ministra partirle un brazo a una mujer no es maltrato -ya que no requiere hospitalización-. Esto recuerda a los manuales que se han editado en las monarquías con las que tan bien se llevan nuestros gobiernos -como Barehin, Dubai, de los Emiratos Árabes Unidos o la propia Arabia Saudí, etc- donde se indica como pegar a las mujeres para no dejarles marca. Pues eso, una paliza que no requiera hospitalización, no es maltrato desde ahora.
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